Después de haber tocado en varios grupos de música, me di cuenta de que cada uno de ellos tenía una fórmula propia para sopesar y valorar los temas que se iban, o bien plagiando, o bien componiendo (la composición en los varios grupos de punk rock en los que toqué era algo bastante raro).
Una vez en Celtibeers, busqué las pequeñeces, los detalles y las constantes que me indicasen que se estaba componiendo un tema bueno.
A principio me costaba dar con estas directrices pese a que en esta época se compuso temas como Santa Compaña y Batallas Perdidas que son de mis preferidos…
Entonces hubo cambios en los componentes del grupo, y entró Ángel, el Asturiano a tocar con nosotros…
Fue un aporte de sangre nueva que nos llevó a que los temas sonasen más roqueros, más duros, y la verdad es que cambió mucho el estilo del grupo.
Luego hubieron más cambios, de miembros y de estilo, y entonces me di cuenta de cómo sopesar y valorar los temas nuevos.
Cuando hacemos “ensayos de composición” el ambiente se hace más tenso, estamos más serios, más concentrados y atentos… poco a poco la canción se va formando, algún riff de guitarra, alguna melodía, algún ritmo, se va escribiendo la estructura de la canción…
Entonces hacemos las primeras pruebas a ver como esta quedando. En este momento solo hay que fijarse en el Asturiano…
La distribución del local de ensayo le da a Ángel una posición privilegiada y es el que mejor puede oír el resultado final de lo que estamos tocando.
Yo por ejemplo, tengo el enorme ampli de Pau por un lado y a las gaitas de Juan por el otro, con lo que oigo todo súper saturado de pitos, graves y el sonido de la batería, pero Ángel no, él escucha un poco de todo, equilibrado y compensado.
Cuando la canción que estamos componiendo es buena de verdad, el Asturiano baja la cabeza, intentando ocultar la sonrisa de satisfacción que se le va formando de forma automática e irremediable. Al estar sentado en la batería y tener a Ángel en la punta opuesta del local de ensayo puedo ver siempre esa sonrisa oculta, lo que me confirma sin la menor sombra de duda de que el tema que estamos componiendo es, como lo suele llamar el propio Asturiano, “Un Temazo”.
Evandro Rubert
